Respiración cuadrada: Samavritti Pranayama
"Cada respiro que damos, cada paso que damos, puede llenarse de paz, alegría y serenidad."Thich Nhat Hanh
¿Sabías qué? La respiración nos permite regular tanto la energía del cuerpo, como nuestro sistema nervioso y las fluctuaciones de nuestra mente y emociones.
Todo está unido y la respiración sirve de vehículo para generar equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
El día que tomé conciencia de la respiración, la vida cambió para mí.
Cuando empecé a practicar Yoga, al principio tenía muchísimas dudas acerca de la forma en la que respiraba, buscaba alguna técnica que me permitiera empezar de una manera sencilla, profunda y que aliviara la ansiedad tan grande que tenía. Y ahí conocí la bonita ciencia del Pranayama.
La práctica de Pranayama te ayuda a llevar más consciencia sobre tu respiración de una forma más sencilla y práctica. Limpia y equilibra tu cuerpo energético trayéndote una mayor fuerza vital, armonía y bienestar.
Hoy te traigo Samavritti Pranayama, un sencillo ejercicio que te traerá serenidad y vitalidad. En sánscrito, Sama significa, igual y Vritti, fase o movimiento.
¿CÓMO PRACTICARLO? PASOS:
1. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con las plantas de los pies en el suelo y la espalda recta. Posa tus manos sobre tus rodillas (palmas hacia arriba) o sobre tu regazo.
2. Mantén los ojos cerrados. Baja suavemente el mentón hacia abajo.
3. Lleva la atención a la realidad natural del flujo de la respiración.
4. Inhala por ambas fosas nasales durante cuatro segundos.
5. Sostén la respiración con el aire dentro durante cuatro segundos (sin forzar).
6. Exhala el aire durante cuatro segundos.
7. Sostén la respiración con el aire fuera durante cuatro segundos (sin forzar).
8. Al finalizar, Inhala y exhala profundamente; agradécete esta experiencia.
Continúa de 3 a 11 minutos.
CONSEJO: Antes de comenzar con la práctica del Pranayama te animo a que hagas unas primeras respiraciones abdominales.
IMPORTANTE
- Cuando sostienes el aire, es recomendable (sobre todo cuando se comienza) inhalar y exhalar tres cuartas partes de tu capacidad para que las retenciones (tanto en lleno como en vacío) sean confortables.
- Si sientes una tensión en la garganta, ajusta la respiración, recortando la duración de las fases respiratorias o respirando con menor profundidad.
- Sé paciente contigo.
